2/01/2014

"¿Originalidad?".

  Decepcionado, aburrido y, lo que es peor, un poco hastiado de todos estos tópicos que estamos viendo en el panorama de la moda. Esta primavera, sin duda, será vacía. Vale, puede que se escriban muchas palabras sobre la espectacularidad de firmas como Chanel (que para mi gusto es la única que se está salvando esta temporada), pero yo solo veo oquedades y carencias. Estoy preocupado, sí, y sé que puede sonar un tanto sensacionalista y dramático, pero- y me dirijo a vosotros, amantes de la moda- ¿no estáis preocupados? He estado mirando los últimos números de las revistas de moda y, para mi desgracia, me he llevado un chasco. ¡Flores en Primavera! ¡Pero qué originalidad! ¿Verdad?



(*Fuente: Cutypaste.com-
detalles de la colección de Dolce & Gabbana para esta primavera/verano 2014)

   Estamos en primavera, una época del año en el que nos toca renovar nuestro armario, darle color y añadir prendas frescas y dinámicas. Hasta ahí, creo que decentemente todas las firmas han cumplido con (aceptable) dignidad esta "regla de oro". Pero, ¿qué me he encontrado? Una dejadez apabullante y demoledora. ¿Hemos renunciado, acaso, a la originalidad? Porque esa es la sensación que me ha llegado al ver las nuevas colecciones, vamos. Y, como tal, no voy a fingir que todo está bien y que me ha gustado, cuando no lo es. Por eso, he decidido hacer esta crítica que, quizás, no llegue a ninguna parte. Al menos, sé que podré sacar todo este malestar que me ha entrado. 

  En la imagen que abre esa post os enseño un "cachito" de la colección de D&G para esta temporada. "Tedioso y cargante". Esa es mi opinión. Estoy un poco cansado de tanto vestido brocado y de estampados sicilianos. Y lo que es peor, motivos florales. Gracias, D&G, por recordarme que estamos en primavera. Pero tanta carencia de originalidad me está, ciertamente, empalagando. Y como es más factible, para que podáis sacar vuestra propia conclusión, os enseño más de esta colección:






   Pero no os creías que me estoy desfogando con la firma italiana, porque este "fango" ha salpicado el nombre de todas las grandes marcas. Vale, puede que penséis "pues por algo será que todas nos muestran eso". Pues yo os digo que eso es inaceptable, es decir, ¡espabilad! Vivimos en una época de constantes cambios, no hay que caer en tanto tópico, pues os está llevando a ser, queridas firmas de moda, "objetos"  categóricos, pesados y redundantes. 

  Bien, continuando con el análisis, pasaremos a hablar de las Tendencias (aunque de tendencias tienen lo que yo de monarca. O sea, nada). En primer lugar, siguen explotando la prenda "lápiz" (vale que sea u clásico y todo lo que queráis, pero tanta prenda embutida ya me resulta nocivo); el encaje y los bordados, que tanto hemos visto en colecciones, como en la de Escada o Burberry; Las "Biker", que recuerdan a los idealizados oteros, han sido transformadas en prendas vomitivas, con esos tonos pastel para dar la imagen de fragilidad y ternura (¡Las mujeres son más que muñecas! Si un motero puede llevarlas, no hace falta que cambiemos el tono, les añadamos brillos inútiles y las "poeticemos" para que estas puedan llevarlas). Por otra parte, siguen explotando el cuento de "Cenicienta", desde que el gran Louboutin creara en sus lejanos "aposentos", unos zapatitos de cristal para conmemorar a la princesa. Ahora, marcas como Miu Miu, Nina Ricci o Carolina Herrera incluyen en sus zapatos este efecto "espejito mágico". Y, por si fuera poco, los estampados étnicos y tribales decoran, nuevamente, las prendas. Soy un fiel admirador de este tipo de tendencias, pero creo que estoy empezando a hartarme de ese masiva explotación que estoy viendo por parte de todas las grandes marcas. ¡Mirad para creer!



   
   Y creo ya que termino con algo que ya conocéis a al perfección... Los topos, un estampado de lunares XXL. A estos hay que sumar los prints de cuadros, tropicales, "arty". Ya no tengo ni palabras para criticar este fenómeno que ha calado profundamente en las prendas de los diseñadores. 




Kiss,Kiss.

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